Unidades de la Policía de Fronteras de Costa Rica, dieron a conocer que en lo que va del año han logrado el decomiso de más de 100, 000 balboas en contrabando de licor que ingresan por el área del río Sixaola, desde Panamá al Cantón de Salamanca, área fronteriza entre ambas naciones.
Las autoridades de Costa Rica, indicaron que enero a la fecha unas 23, 200 unidades de gran variedad de licores han sido incautadas, algunos a orillas del río Sixaola, cuando apenas empezaban a cruzar la frontera, y otras en la vía que conduce de la frontera hacia Limón, tratando de evadir las autoridades.
Se trata de un trabajo que realiza la Policía de Fronteras, con el apoyo de otras autoridades como la Policía de Control Fiscal, la Fuerza Pública, el Guardacostas y la Policía de Migración, en conjunto con autoridades panameñas.
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Costa Rica, asegura que tras estos grande decomisos se han evitado un considerable perjuicio al fisco, pero también a la economía de los comerciantes nacionales que sí tributan y que operan con total apego a la ley.
El más reciente golpe a este tipo de organizaciones dedicadas al trasiego ilegal de licores desde Panamá tuvo lugar la madrugada del pasado miércoles, cuando los oficiales de la Policía de Fronteras destacados en Sixaola interceptaron un microbús en la localidad de Las Delicias, cerca del río Sixaola.
En ese lugar los oficiales estaban realizando un control de carreteras, por lo que, al abordar el vehículo, encontraron gran cantidad de bebidas alcohólicas, con respecto a las cuales el conductor, un hombre de apellido Castro, no contaba con la documentación que comprobara el debido pago de impuestos tras introducir dicho cargamento desde Panamá.
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Tras realizar las correspondientes coordinaciones con la Policía de Control Fiscal, se logró determinar que se trataba de más de 48 unidades de diversos tipos de licores.
Los oficiales fronterizos también efectuaron una revisión con un can entrenado en la detección de sustancias estupefacientes, a fin de descartar o confirmar la presencia de alguna droga a bordo, pero la inspección dio negativa.
Todo lo incautado quedó a la orden de la Policía de Control Fiscal, de Costa Rica la cual lo trasladaría hasta una bodega de la Dirección de Aduanas.
Se conoció que estos sujetos que son tanto panameños como ticos los que contrabandean el licor lo ocultan en frutas y verduras para despistar las autoridades.